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Mostrando entradas de febrero, 2010

"¿Qué podemos decir de nuestro Padre Dios? Pues que ha sido bueno, buenísimo con nosotros"

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Ángel y Mari Carmen viven en Paracuellos de Jarama (Madrid). José Manuel y yo les conocimos hace poco, por una entrevista que tenía que hacerles, y que se publicará próximamente, para la revista Buenanueva. Aquí transcribo parte de su testimonio, sin duda, muy enriquecedor para todos nosotros. Los Olías-Soler tienen trece hijos, nueve varones y cuatro hembras, a saber: Juan (el mayor: 29 años), Ignacio, Francisco y María (mellizos), Javier, Miguel Ángel, Esteban, Carmen, Emmanuel, Luis, Yael, Raquel y Andrés (el pequeño, 9 años). “Trece hijos en el transcurso de dieciocho años”, comenta Mari Carmen, quien señala que para ella, sus hijos son “una auténtica bendición de Dios”. ¿Cuál es vuestra historia? ¿Cómo os ha enganchado el Señor para su viña? Mari Carmen : Yo provengo de una familia cristiana, mis padres tenían una inquietud enorme por hallar respuestas al por qué de su existencia… mi padre José María se tomaba la vida muy en peso, era un inconformista, siempre quiso que

¡Dios no es nuestro enemigo! (Francisco Javier Martinez, arzobispo de Granada)

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 Os invito a leer esta reflexión-homilía que Francisco Javier Martínez (arzobispo de Granada) hizo en la catedral, durante una eucaristía. Es impresionante. Hay que leerla despacio, porque encierra una gran riqueza. Queridos sacerdotes, niños de la escuela de cantores, hermanos y amigos: Viendo cómo marcha del mundo, cada vez es menos difícil percibir hasta qué punto la celebración de la Navidad es incorrecta, porque la Navidad sacude los cimientos de este mundo para salvarlos, para recuperarlos iluminados y purificados por la gracia y la misericordia de Cristo. Pero hoy la Navidad estorba, Cristo estorba, la cruz estorba, los cristianos y la Iglesia estorban a los que tienen la pretensión del poder absoluto. Es algo muy comprensible: la pasión del poder siempre ha sido muy fuerte en los hombres. Tan fuerte, tan poderosa y tan permanente en la historia como la lujuria, la envidia o el egoísmo, como cada uno de los siete pecados capitales. Estos pecados acompañan toda la historia hum