Entradas

Mostrando entradas de enero, 2009

Diario de María

Realmente, me ha emocionado este vídeo.

Superhéroes de andar por casa

Imagen
Una noticia del Semanario Alba, de donde por cierto, he extraído el chiste- ilustración de este post, me ha dado pie a algo en lo que quisiera ahondar: Los superhéroes normales, los de andar por casa, esos con los que nos cruzamos en el ascensor, o en el autobús, y que son más de los que nos imaginamos. A ellos va dedicado este post. Sin más preámbulos, traigo aquí el caso de mi vecina Lola, la que nos compró nuestra anterior casa. Mujer robusta y guapa, pero sobre todo, con corazón. Fue novicia en un convento, y se salió porque “le tiraba el mundo”, me dijo. Lola tiene esa fe vasta, enraizada en la lucha diaria, lo que se suele llamar, la fe del carbonero, dicho sea con todos mis respetos. Y cuando hablábamos -ahora vive fuera, y ya no la veo-, casi invariablemente, a lo largo de la conversación surgía el tema "Dios", entonces, con esa fuerza interior de la que hace gala, me decía: “Yo, al principio del día, le digo a Dios: Todo, lo

La casa del Miedo

Imagen
Cada vez me asombro más sobre cómo vive mucha gente. Muertos de miedo. Ese miedo agarrota, e impide hacer lo que uno quisiera, y cree justo. Miedo a no poder pagar la hipoteca, miedo a tener otro hijo y no poder mantenerlo, miedo a quedarme sin trabajo, miedo a que no me quieran o me rechacen, miedo a no aprobar los exámenes, miedo, miedo, miedo… Hay veces que cuando cuento lo de nuestros nueve hijos, la respuesta inmediata es: “Qué valiente, yo podría haber tenido algún hijo más, pero no me atreví…”. Pero si Dios Padre está conmigo, ¿de qué tengo miedo?. Detrás del miedo está el Príncipe de la Mentira, Satanás. Hace poco leí un libro que hablaba sobre la Casa del Amor y la Casa del miedo. Decía el autor (Henry J. M. Newman, Signos de Vida, Edit. PPC) que vivimos permanentemente en la casa del miedo. Todo son temores, incluso por cosas que ni siquiera han pasado en nuestra vida. Y que quizás no lleguen a pasar nunca. Pero que condicionan nuestras decisiones. Buscad el Reino de