Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2011

Por qué tengo miedo

Imagen
Acabo de descubrir a la hermana Glenda. Chilena. Por lo visto, cantó en la JMJ de Toronto (Canadá), delante del Papa. Sus canciones, su voz, su paz me ayudan a rezar, a buscar a mi Padre Dios y a ponerme en su Presencia. Ha sido todo un regalo poder escucharla.

Ayuda a la Iglesia Necesitada en la JMJ

Imagen
Subo este vídeo porque me parece que todos debemos concienciarnos más de la difícil situación que están viviendo los cristianos en algunos países de oriente medio. Perseguidos, discriminados, asesinados... Post relacionados: Silencio culpable

Lluvia de bendiciones

Imagen
Acabo de despedir a Patri (Patricia) y a Julia, dos ecuatorianas que han venido a la JMJ y a las que hemos acogido en casa durante dos días (anteriormente han estado durmiendo en un colegio de Móstoles). La verdad es que ha sido una experiencia estupenda. Y nos ha sabido a poco. Inés (ocho años) anoche, me decía: "mamá, por qué no se quedan más, una semana, o dos... o todo lo que quieran. Por qué Patri  no es mi prima, o mi hermana... Es que las he cogido cariño, no quiero que se vayan". Y entraba en la habitación donde ellas duermen, y las abrazaba. La hospitalidad ha sido siempre una prioridad para el pueblo hebreo, y por algo será. El que abre sus puertas al extranjero o al peregrino, recibe una lluvia de bendiciones. ¿Por qué. Porque se le esponja el corazón. Porque sale de sí mismo, y piensa en el otro. Me acordaba del pasaje bíblico de la viuda aquella que ofreció al profeta lo único que tenía (un poco de aceite, y de harina) y pensó, "después moriremos, mi hi

Esta es la juventud de Cristo

Imagen
Ayer estuvimos en la plaza de Neptuno, viendo la llegada de Benedicto XVI a través de una pantalla gigante... no pudimos acercarnos a Cibeles, porque era imposible pasar. Estaba "petao", como dicen mis hijos. El ambiente era impresionante, en dos pinceladas diría que esta barahúnta humana transmitía alegría, y paz. Casi nada, dados los tiempos que corren. Mi hija Victoria empezó, inocente ella, a contar los "curas" que pasaban por nuestro lado... cuando llegó a sesenta dijo: "mamá, ya me he cansado". Nos instalamos a un lado del Paseo de la Castellana, donde había sombra; Almudena y Judith se tumbaron sobre la bandera de España y se quedaron dormidas. Hasta donde alcanzaba nuestra vista todo era un manto multicolor de jóvenes sentados en el suelo escuchando al Papa. Si hay que poner un "pero", lo que nunca me ha gustado de estos actos es esa especie de arenga que alguien hace, en teoría, para animar a los participantes (cosa que sobra, porque

Cantando en el metro

Imagen
Ahora, durante el verano, estoy cogiendo el metro para ir al trabajo. Los niños están en casa y no tengo que hacer encaje de bolillos para dejar a unos y a otra (Almudena) en el colegio y en la guardería, respectivamente. Así que, más tranquila, me he sacado el abono por familia numerosa y a la vez que ahorro gasolina, hago ejercicio y bajo unos kilos. Digo todo esto porque, por las mañanas, en un trasbordo que tengo que hacer, me encuentro día sí, día no, a un chaval que no tendrá más de veinte años, extranjero, quizás americano o del norte de Europa, rubio, bien parecido, cantando con su guitarra y todos sus artilugios de megafonía. ¿Y qué canta? Aquí está lo sorprendente. Le canta a Jesucristo. Yo cuando lo oí por primera vez, no salía de mi asombro. ¡Un chaval cantando letras religiosas, en el metro! Con un par de ... "Prefiero estar junto a tu altar, que toda una vida lejos de ti", decía una de las estrofas, que me apunté, para que no se me olvidara.Y no es un peñazo,