No matarás
Por circunstancias que ahora no vienen al caso, he tenido que profundizar en el V mandamiento de la Ley de Dios, sí, ese, "No matarás". Así, en un primer acercamiento parecería que el "no matarás" nos atañe poco o nada; nadie, en principio, se considera un asesino. Sin embargo, en cuanto empiezas a contemplar actitudes (las propias, muchas veces) te das cuenta de que todos estamos muy cerca de matar, de alguna u otra forma, al que tenemos al lado. Y digo más, si no somos asesinos confesos es porque Dios no ha permitido que pasemos por eso. Anda, déjaLe de lado y haz tu vida sin tenerLe presente para nada, es más que probable que acabes -acabemos- con las manos manchadas de sangre... ¿O qué piensas? ¿Que tú y yo somos mejores que cualquier padre parricida, o cualquier maltratador? No te equivoques, contamos con la gracia de Dios, eso es lo que nos "libra" de caer en el asesinato. ¿Te parece muy duro lo que digo? Piénsalo un poco y verás que tengo razón. Ce...