¿Cuánto has amado?

Y
dice el Señor que ya sabemos lo que es amar, principalmente porque Él nos lo ha
dejado dicho: da tu pan al hambriento, viste al desnudo, visita al enfermo, al
que está en la cárcel, acompaña al solo... por cierto, y para que veamos hasta
qué punto el hombre necesita del amor y de la compañía del otro, hace poco los
británicos han creado un ministerio curioso, el de la Soledad. Porque en Gran
Bretaña hay 9 millones de personas solas, que se dice pronto. Y han tenido que
ponerse manos a la obra. En nuestra sociedad española, si los cristianos
verdaderamente quisiéramos aprobar con buena nota ese “examen” del que
hablábamos antes, no haría falta nunca crear ese ministerio, porque el amor no
se hace con superficialidades y calenturas del corazón, el amor del bueno se
hace con voluntad, tiempo, y escucha.
Ahora
que estamos en cuaresma, con la vista puesta en la Pascua, parece que todo esto
se nos refresca; podemos recibirlo con nuevos bríos. Yo os animaría a que
diéramos un repaso a un artículo de José Luis Martín Descalzo, que en paz
descanse, sobre las 24 pequeñas maneras de amar. José Luis dice cosas tan concretas y tan
asequibles como las siguientes: “Piensa, por principio, bien de todo el mundo”.
“Sonríe. Sonríe a todas horas, con ganas o sin ganas”. “Multiplica el saludo,
incluso a los semiconocidos”. “Olvida las ofensas”. “Ten la manía de hacer el
bien, sobre todo a aquellos que teóricamente no se lo merecerían”, “Aguanta a
los pesados. No pongas cara de vinagre escuchándolos”. “Haz regalos muy
pequeños, que muestren el cariño y no creen obligación de ser compensados con
otros regalos”. “Apréndete los nombres de tus vecinos, y salúdalos por su
nombre”. “Cuenta a la gente cosas buenas que alguien ha dicho de ellos”. “Manda
con tono suave. No grites nunca”. “Corrige de modo que se note que te duele
hacerlo”. “Presta libros aunque te pierdan alguno. Devuélvelos tú”, “Visita a
los enfermos, sobre todo si son crónicos”. “Haz favores”. “Anima a los
viejos”. “Recuerda las fechas de los santos y cumpleaños”. “Expón tus razones sin tratar de aplastar”.
“No contradigas por sistema”... así, hasta 24. Creo que es un buen plan para
empezar a dar respuesta a esa pregunta en la que nos va la vida. Yo me apunto.
Post relacionados: Conocemos la pregunta
Comentarios
Publicar un comentario
Deja aquí tu comentario, nos enriquece a todos