Sound of Freedom: Por la dignidad de los niños

 
El miércoles pasado fui a ver al cine Sound of Freedom. Y me encantó. Me pareció que la historia está muy bien narrada, en ningún momento cae en el morbo, a pesar de que el tema se presta a ello (como ya sabréis denuncia el tráfico de niños en todo el mundo y la violencia sexual que se ejerce sobre ellos). Usa de una delicadeza y sensibilidad absoluta, y mantiene la expectación hasta el último minuto. Os recomiendo encarecidamente que vayáis a verla. No os defraudará y de alguna manera, contribuiréis a que este asunto tan sórdido no quede al margen de la opinión pública.

He estado leyendo críticas de articulistas de distintos medios escritos y audiovisuales y me han dejado helada. ¡Cómo se puede ser tan burdo/a, tan insensible, tan asquerosamente dogmático! Cómo se puede escribir obviando la perversión más abyecta y a renglón seguido tener la osadía de combatir una película que lo único que trata es de sacar a la luz lo más sórdido del ser humano.

Se la ha tachado de ser un film de "extrema derecha", como si la defensa de la dignidad de los niños fuera algo de derechas o de izquierdas... absurdo. Se ha dicho de Sound of Freedom que es un "thriller religioso", cuando casi la única mención que hay en la película a Dios es la que hace el protagonista en un determinado momento para convencer a un poderoso ejecutivo de que financie su organización: "Los niños de Dios no están en venta". ¿Qué pasa si el policía "originario", sobre el que está basada la historia, es creyente y si esto le ha motivado a luchar por sacar a más de doscientos niños de la esclavitud sexual? Absurdo.

 

Se ha dicho de Sound of Freedom que tiene tintes conspiranoicos, como si hiciera falta acudir a la conspiración sabiendo a ciencia cierta cómo se las gastan en Hollywood y en la isla de las narices.

Han usado hasta de la mentira y del bulo para frenar la visión de esta película. Todo inútil. Ojalá Sound of Freedom remueva muchos culos de sus asientos. Esperemos que no quede todo en agua de borrajas. De momento está dando esperanza a muchas personas que pensaban que este asunto estaba fuera de su alcance, ahora ven que es posible desde sus casas hacer presión para que los niños puedan seguir siendo niños.

Por otro lado, la distribuidora independiente Angel Studios cuenta en un post llamado La verdad tras la película detalles sobre cómo ésta se gestó, quién es Tim Ballard y qué momentos de la película reflejan una realidad 100% y cuáles tienen un porcentaje creativo o de ficción cinematográfica. En el post se señala que "todo el que la haya visto sabrá que no tiene nada que ver con política ni con conspiraciones, sino que sólo es una gran historia bien contada".


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