"Tengo que confesarte que tengo mucho miedo" le dice una madre a su hija adolescente




Reproduzco la segunda parte de la "Carta de una madre cristiana a  su hija adolescente". Recuerdo que los nombres son ficticios para preservar la intimidad de los implicados.

Tengo que confesarte que tengo mucho miedo


"Alba, quiero decirte una serie de cosas para mí importantes, para que las medites, las vayas rumiando, incluso busques información fiable, verdadera (no vale cualquier fuente) y/o hables con personas de tu confianza que te puedan orientar y ayudar en este proceso “de niña a mujer” (jajaja) como diría Julio Iglesias en una de sus canciones.

Te tengo que confesar que a veces, por mi falta de fe, tengo mucho miedo. Me parece que os ha tocado vivir un tiempo muy oscuro, donde hay mucha manipulación, mucho engaño, donde no se busca la verdad y donde a los adolescentes y los jóvenes se les ofrece “mierda” en lugar de “leche y miel”. Quiero decir, que nadie o casi nadie hoy día os da esperanza ni ofrecen causas dignas por los que luchar. Todo es deprimente, oscuro, engañoso, falso.

Es una pena. Pero es la misma realidad que la que vivieron los primeros cristianos, yo diría incluso que hace 20 siglos la situación era relativamente peor. De hecho, a los cristianos se les perseguía y se les mataba, o se les empalaba y untaba de brea a las puertas de Roma para iluminar el camino. Aunque sí que es verdad que hoy día también se les persigue y mata -y mucho- (Afganistán, Nigeria, China o Corea del Norte son los top actualmente), lo que pasa es que no nos enteramos porque son noticias que no conviene airear. También en Roma se deshacían de los hijos tirándolos a la alcantarilla, y era normal tener sexo fuera del matrimonio y las orgías estaban al orden del día. Igual que ahora.

Lo que quiero decir con todo esto, Albita, es que actualmente hay una ideología dominante (de género”) que lo impregna todo y lo relativiza todo (“nada es bueno o malo, todo depende del cristal con que se mire”) y está haciendo mucho daño a los adolescentes y jóvenes, principalmente en Instagram y en Tick Tock.

También la pornografía tiene su parte de culpa en todo esto. ¿Sabes que actualmente los niños empiezan a ver porno con 12 años? Y después piensan que lo que han visto en el porno es la realidad de la relación sexual, cuando lo que ven es violencia, desprecio a la mujer, o una serie de posturas sexuales que nadie hace. Todo lo del porno es mentira, una actuación llena de desprecio y violencia hacia la otra persona.

Te voy a contar una historia que a lo mejor has oído antes, pero que refleja muy bien lo que se pretende con esta cultura de la muerte que fomenta el aborto, la eutanasia y cualquier desorden sexual: homosexualidad, bisexualidad, transexualismo, etc. Toda una realidad ante la que nadie puede –ni quiere- levantar la mano y decir “eso es mentira” porque en ese caso serías excluido, perderías tu trabajo, dinero, posición social y serías tachado de homófobo, retrógrado, etc.

Esta es la historia de un rey que quería tener el traje más espectacular del mundo y convocó a todos los sastres de su reino para ver cuál de ellos le hacía el mejor traje. Dos de ellos dijeron que ellos lo harían pero que su vestimenta tenía la cualidad de que sólo podía ser vista por aquellas personas que eran hijos biológicos de sus padres, los que fueran hijos bastardos o ilegítimos, esos no podrían ver el traje real. El caso es que distintos miembros de la corte fueron a ver cómo iba el proceso del traje del rey, y curiosamente, nadie veía el traje pero todos afirmaban que era maravilloso, con unas telas y una pedrería jamás vistas antes. Llegó el día de la celebración y el rey se puso el traje, que en realidad no existía.

Pero él, temiendo que sus súbditos pensasen que era un hijo bastardo, hizo como que tenía puesto dicho traje y salió desnudo a caballo, por la ciudad, para ser vitoreado por todos, y alabado por el maravilloso traje que llevaba… Nadie se atrevía a decir que estaba desnudo, pues todos pensaban que el resto de la población sí veía el traje, y que ellos no lo veían porque eran ilegítimos. Así fue paseando el rey hasta que un niño pequeño dijo, a voz en grito: “El rey está desnudo”. Entonces, como lo había dicho un niño inocente, que no tiene maldad ninguna, el pueblo empezó a murmurar y a decir, sí, está desnudo, está desnudo… y al final, el rey se dio cuenta del engaño y volvió a su palacio muy avergonzado mientras los sastres ya habían huido con el dinero y las telas preciosas que les dieron para hacer el traje.

Bueno, todo esto para decirte que hoy día muy pocos científicos y académicos se atreven a decir que biológicamente sólo existen dos sexos: hombre y mujer, y que aquella persona que no se adecua a su sexo, que no se identifica con su sexo, en realidad tiene un problema, un transtorno sexual; igual que tiene un transtorno el que deja de comer y pilla una anorexia o una bulimia, o el que está diagnosticado de déficit de atención o tiene un problema de hiperactividad.

Porque esta ideología, Alba, es terriblemente dañina. Muchos de estos adolescentes, quizás tu conozcas a algunos, han tenido malas experiencias con el sexo contrario y esto les puede llevar a orientar su sexualidad hacia personas de su mismo sexo, o a no tener clara la identidad con su propio sexo (en realidad, nunca tendrían que haberse “acostado” con nadie, porque no tienen edad ni madurez y porque el sexo está diseñado para otra cosa, está pensado por Dios para vivirlo dentro del matrimonio, donde se da el amor, la entrega, la donación del uno al otro, se reciben a los hijos y se tiene un proyecto de vida juntos).

Las relaciones sexuales, Alba, ya te digo yo que son mucho más que “un polvo”. Todo tiene su tiempo y cuando llegue el momento y si Dios quiere, te cases, entonces podrás comprobar que las relaciones fuera de este plan de Dios son basura, y que la sexualidad tiene una belleza única cuando compartes esa intimidad con la persona que amas y a la que has entregado tu vida (igual que él hará contigo).

Así que, Albita, no cojas atajos, que Dios está preparando para ti a alguien que te va a querer por quien tú eres, y con quien vas a ser muy feliz.

Por eso yo siempre te digo que esperes, que tu sexualidad todavía está formándose, que en la adolescencia las chicas pueden sentir admiración por otras chicas, o sentirse más apegadas a las chicas que a los chicos, eso es normal, es una etapa que hay que pasar pero eso no debería confundirse con la atracción sexual, son cosas distintas.

Además, todas las personas, sean hombres o mujeres, tienen un lado masculino y otro femenino, uno más pronunciado que otro, y hay quienes en su forma de comportarse pueden ser más femeninos o ser más sensibles emocionalmente, pero eso no significa que sean homosexuales o bisexuales, simplemente su forma de expresarse es menos brusca, menos ruda pero lo que define la sexualidad es el sexo, no el género. El género es una construcción social, algo inventado, que puede ser manipulado a capricho. Dice san Pablo “no os dejéis llevar por doctrinas diversas y extrañas” y también dice: “nuestra lucha no es contra la carne ni la sangre, sino contra los espíritus inmundos que habitan en el mundo tenebroso”.

Por eso es muy importante elegir bien a los amigos, no todos pueden ser amigos, conocidos sí, amigos no. Busca personas que te acerquen a Dios, “quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”, busca personas que te aporten alegría, paz, que te ayuden a ser mejor. Arrímate a aquellas personas que sean buenas, que tengan valores, que busquen el bien, la verdad.


Volviendo al “ahora”, te diría que si escarbas un poco en la vida de algunos de tus amigos, en las historias de estos chicos/as que tienen su sexualidad desordenada, verás que digo la verdad. Que han sufrido abusos, o les ha faltado la figura paterna, o han tenido experiencias sexuales muy tempranas, o tienen familias rotas, o sus padres ya son homosexuales… muchas cosas, Alba, que están demostradas científicamente mediante estudios, pero que hoy día están silenciadas.

De todas formas, todo tiene solución menos la muerte, todas estas personas pueden encontrar su camino, y su vida puede llenarse otra vez de esperanza. Dios no abandona nunca la obra de sus manos, sólo si la persona no le dejara, Él se retiraría.

¡Ánimo, que Dios te quiere a rabiar!

Un beso fuerte, Alba (todo esto te lo digo desde el amor que te tengo)."

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