El misionero responde



Decía Pío XII que a los misioneros había que admirarlos, pero poco. Que sobre todo había que ayudarles. Ayer estuve en una mesa redonda organizada con motivo del Domund, dieron su experiencia varios misioneros (Egipto, Honduras y Etiopía) y de todo lo que allí se dijo extraje la convicción firme de que quien pierde su vida por Jesucristo y el evangelio (en definitiva, por el hombre) la encuentra. Porque entregarse (amar) es lo único que nos hace personas.

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