Escalofriante

¿A esto hemos llegado? ¿puede el ser
humano perder el sentido de su dignidad como persona? ¿puede permanecer, impasible,
ante el sufrimiento del otro/a? Evidentemente, sí. Puede. Pero entonces, deja de ser
"humano", para convertirse en una bestia.
Nadie está libre de llegar a convertirse en "algo" así.
De hecho, nuestra sociedad nos lo pone en bandeja.

La "moral" no es otra cosa que la preocupación por crecer como persona,
y la obligación de pensar en los demás, antes que en uno mismo.
Decía, creo que Benedicto XVI, que cuando falta Dios,
la vida se desenvuelve en el límite con el precipicio
(no es una frase exacta, la tengo que comprobar...
pero la idea es esta).

Este video no refleja algo ilusorio, de hecho, hace ya unos cuantos años, se concedió
un premio muy importante de fotografía, a nivel mundial, a un fotógrafo que captó
la imagen de un niño negro africano, desnutrido, agonizante, rodeado de buitres
carroñeros, que esperaban el momento en que muriese para devorarlo.

El niño murió, el fotógrafo fue premiado- en medio de la polémica,
por no haber auxiliado al pequeño-, y tengo entendido que años más tarde,
dicho fotógrafo, se suicidó.

Comentarios

  1. Si que es escalofriante, según la Wikipedia, esta es la historia del fotógrafo de la niña y el buitre: KEVIN CARTER (13 de septiembre de 1960, Johannesburgo, Sudáfrica - † 27 de julio de 1994, Johannesburgo) fue reportero gráfico ganador de un premio Pulitzer en 1994.

    Su trabajo más importante fue la fotografía de una pequeña niña sudanesa famélica tras la cual se encontraba un buitre al acecho. La fotografía fue publicada por primera vez en el New York Times el 26 de marzo de 1993 y posteriormente recorrió el mundo entero. Carter recibió por ello el premio Pulitzer.

    Para la consecución de una foto mejor esperó unos veinte minutos a que el buitre abriera sus alas, lo cual no llegó a ocurrir . Se sabe poco sobre qué fue de la niña. Según Carter, se recuperó lo suficiente para seguir su camino. Sin embargo, fue objeto de duras críticas por aprovechar la situación para su propia fama, llegándose a comparar al fotógrafo con el buitre.

    También existen rumores de que la pequeña solo estaba haciendo sus necesidades, y que la tribu estaba a unos 20 metros de donde se encontraba ella. Por otra parte, la explicación del buitre sería que solo esperaba su ración de comida (coprológica).

    “Es la foto más importante de mi carrera pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla, la odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña”.

    Estas son las palabras del fotógrafo Kevin Carter tras recibir el Premio Pulitzer de fotografía en mayo de 1994.

    Tras ello, pasó de reportero a fotógrafo de naturaleza. Finalmente por la presión de las críticas y por la muerte de un amigo, Ken Oosterbroek, asesinado, el 18 de abril de 1994 durante un tiroteo que cubría en Tokoza, Johannesburgo, Kevin Carter se quitó la vida dos meses después cerca del río donde jugaba cuando era niño, después de aparcar su furgoneta y enchufar una manguera al tubo de escape.

    ResponderEliminar
  2. Apreciada Victoria: sí es una tristeza que hayamos llegado hasta estos niveles, pero siempre que haya quien pague por esas fotos habrá fotografos que las busquen.
    A mí me ha tocado ver dos escenas muy crudas en video que jamás se me han borrado de la mente.
    La primera: en una guerrilla centroamericana a finales de los 70 o principios de los 80, donde un camarógrafo tuvo la sangre fría de grabar la escena donde a su compañero periodista lo retenían unos soldados y a sangre fría le metían un balazo en la cabeza sin la menor provocación de ese hombre. ¿Cómo tuvo el "valor" de esconderse y encima grabar lo que le sucedió a su compañero?
    Y la segunda: en México, durante un enfrentamiento contra los Zapatistas, resultó herida una joven civil y el reportero tuvo la sangre fría de grabar la agonía de la mujer y todavía fue capaz de acercar el micrófono para que se escuchara el último aliento de esta persona. Finalmente quizo demostrarnos su "sensibilidad" al cerrar los ojitos de esta chica que me imagino que mientras agonizaba se preguntaba ¿por qué no me ayudan estos hombres con sus cámaras y micrófonos?
    No puedo imaginar cómo es que este tipo de "profesionales" pueden dormir y pueden vivir sabiendo que obtienen sus ganacias del sufrimiento de otros documentado por ellos.
    Recibe un saludo medio alterado, pero con afecto.

    ResponderEliminar
  3. Lamentablemente algunas personas no aceptan ser débiles, con limitaciones, simples seres humanos mortales, no pueden perdonarse sus errores, asi como Kevin Carter, y se autoeliminan, no sabiendo que existe un Dios de misericordia, de esperanza, de perdón, que nos puede ayudar a salir de nuestros engaños y de nuestro vacio.

    ResponderEliminar
  4. Memogarsan, gracias por ilustrarme tan al detalle sobre esta historia de kevin carter, así da gusto...
    Tere, en los momentos críticos ninguno de nosotros sabemos cómo reaccionaremos... yo creo que al común de los mortales nos puede más el instinto de supervivencia, que el ir a ayudar al que está en una situación límite (lo digo por lo de ese periodista que grabó escondido, el asesinato de su compañero). sobre casos de este tipo me considero incapaz de juzgar a nadie, porque no he vivido esas situaciones tan extremas...
    Jaznadir, tienes mucha razón, el que se suicida comido por el dolor y la desesperación es porque no ha conocido que el Señor le ama, incluso con su debilidad, o quizás, aún más, por ser tan débil.

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. Conocía esa foto famosa, pero no que el cerdo del fotógrafo se fuera tan campante dejando que los buitres devoraran al niño. ¿Y le dieron un premio?. Típico de los progres, buenismo sólo para salir en la tv. Espero que esté ardiendo en el infierno

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario, nos enriquece a todos

Entradas populares de este blog

Una rara avis

La conversión de Narciso Yepes