Y luego diréis, que somos cinco o seis



Aquí estamos. Unos cuantos de nuestra familia, y otros cuantos de una familia amiga. Hizo un tiempo inmejorable, (en cualquier concentración de gente, es mejor "congelarse" -que no fue el caso- que sudar). Hizo fresquito, con alguna gota de lluvia despistada.

El balance, muy positivo. Ni los mismos organizadores esperaban esta respuesta tan contundente. Nos juntamos medio millón de personas. Se ve que "algo se está moviendo".

Que la sociedad civil ha empezado a salir de su letargo. ¡Ya es hora!


Para mí, lo más gratificante, ha sido ver cómo nuestros hijos han vivido y
están viviendo este debate social : Aborto Sí, Aborto No.
Y cómo están adquiriendo criterio propio. Preguntan, indagan, hablan con sus
compañeros de clase... cambian puntos de vista. Vuelven a preguntar... Creo que en
este asunto, nadie les va a vender peras, por limones.
Y refiriéndome a la marcha por la vida del domingo pasado, qué decir... Teresa, por ejemplo,
la vivió con una intensidad increíble. Ella, pancarta en mano, iniciaba las "consignas",
para que los demás, la siguiéramos:
"Y luego diréis, que somos cinco o seis",
"Aborto no, Vida Sí",
"Zapatero, a tus zapatos" (ésta se la inventó ella...).


A Almudena le pusimos un abrigo rojo casi sin pensarlo.
Después nos enteramos de que la organización había pedido que la gente fuera
con algo rojo (la verdad es que la idea del "color de la sangre", no es especialmente de
mi agrado), y también le colocamos una pancartita de su tamaño.
Judith se quedó dormida enseguida, así que la pasamos al cochecito, y tuvimos que
llevar a Almudena en brazos. Menos mal que había muchos "voluntarios", y
la niña fue pasando de pasando de uno a otro, según nos ibamos agotando.
La manifestación resultó festiva. Celebrábamos la alegría de vivir.
Y de amarse, y eso se nota.

Me gustó ver mucha gente joven, y muchas familias con niños.
También muchas personas mayores.
A los que eché de menos fue a los de mi generación anterior.
Creo que en ellos está la raíz del problema.
Creo que éstos son los que no tienen claro qué significa "progreso".
Creo que éstos son los que presentan el regalo, maravillosamente envuelto en oropel,
pero al acercarse, hiede.
La intervención del socialista sevillano no me pareció ni mal, ni bien. Valoro la valentía que
tuvo. Seguramente se ha jugado el puesto. Lo cierto es que los que fuimos,
no lo hicimos por seguir a un partido político o a otro.
Aunque después, en la tele, el Psoe dijera lo contrario:
"La mano oculta del PP está detrás de esa manifestación" (¡Uff, qué miedo!)
En mi caso personal, estoy bastante desencantada de la doblez de los partidos. No buscan
la verdad. Muchas veces priman los intereses electorales al ejercicio del bien social.
El aborto hay que erradicarlo completamente. NO valen medias tintas.
No valen tampoco, "sólo" los tres supuestos.
El aborto es radicalmente perverso. Y punto.
Esta noche, a Nazareth la he sorprendido haciendo unos lomitos de cerdo, en la cocina,
a grito de "Aborto no, sí a la vida"... mientras, Jose Manuel, en el comedor, mando en ristre,
repasaba todas las informaciones de los distintos canales de televisión.
Creo que hay motivo para la esperanza.
La esperanza está en todos estos niños que se han movilizado hoy.

Comentarios

  1. Hola Victoria, enhorabuena, super que la marcha estuvo muy buena y que fue mucha gente, cariños, Gloria

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  2. Fué maravilloso Victoria.

    Venceremos¡¡¡

    Un abrazo grande, gracias.

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  3. Hola, vengo de visitar a Luisa en Mis ideas cotidianas y me ha encantado esta entrada porque yo también estuve el domingo y fue genial. Esta foto es preciosa y mira que me suena esta fantástica familia. Lo mismo estuve cerca.
    Yo llevé paraguas aunque no llovía para poder enganchar en la punta la imagen del niñito que dice: el aborto es que te matan.

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  4. Fran, debimos estar muy cerca tuya, porque esa foto yo la vi...¡claro que sí! Encantada de conocerte.
    Gloria, qué bueno poder leerte.Me pasaré por tu blog...discúlpame, pero últimamente ando un poco liada. Guerrera, ¡esto no ha hecho más que empezar! Besos a todos.

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  5. Hola Victoria, acabo de conocer tu blog, lo he leído todo :) estoy encantada de conocerte porque me gusta mucho como vives y como expresas la experiencia de Dios que tu y tu familia tienen diariamente. Ya me he incluído en tu lista de seguidores :) e inevitablemente estaré muy pendiente de todo lo que nos sigas compartiendo sobre ti y tu maravillosa familia...un beso!

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  6. Hola Victoria, acá feliz celebrando la llegada de nuestro hijo Antonio!!! Todo salió muy bien gracias a Dios, que nos ha mostrado una vez más que es El el dueño de la vida, y que lo nuestro son sólo miedos, El tiene la última palabra. Teníamos miedos por ser la quinta cesárea, y todo fue de maravillas!!!!
    Te agradezco mucho por tus oraciones!!
    Un abrazo

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  7. Alejandra,eres muy bienvenida. Me alegro de conocerte. Gracias por tus palabras de ánimo.
    Florencia, enhorabuena¡¡¡ Cuánto me alegro de que todo haya salido bien. Qué grande es el Señor. Y qué valiente, tú. Muchísimos besos para ti y para tus niños.

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  8. Victoria, yo tambien estuve en la manifestación, pero donde yo estaba no vi mucha gente joven, y si, mucha gente mayor, treintañeros con sus hijos y gente de mediana edad, pero la franja de 18 a 25 escaseaba, y me pareció preocupante porque son los que dentro de nada cogeran el mando.

    Habría que pensar como conseguir que se implicaran más. Un beso

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  9. Hoy es un día para encomendarse especialmente a él. ¡Qué gran bien ha hecho a la Iglesia y a todos los que crecimos escuchando sus palabras!

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  10. No hay mas que ver el contraataque tan absurdo que ha hecho el partido socialista para darse cuenta de que LA VIDA ganó ese día y ganará siempre.
    Un beso
    María Jesús

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  11. He entrado por casualidad en este vuestro blog y no me gustaría que os sintieseis agredidos. Pero no puedo estar de acuedo con lo que decís. Lo siento, me parece irreal. No pretendo beatificar el aborto pero deberíais aceptar y comprender que, no siendo una decisión fácil (para nadie puede serlo), corresponde al libre albedrío y a la soberanía personal (lo que cada uno entendemos y decidimos en consecuencia de la dimensión de nuestros actos) la decisión última sobre la conveniencia o no de tener un hijo. No creo en Dios, es más, creo (y eso es algo que se separa del debate divino) que la iglesia ha estado más lejos del pobre de lo que debiera (y uso vuestros términos dialécticos), pero he compartido parte de mi vida con gente que si lo ha hecho y gente para la que el acto de fé ha sido una luz en su camino (gente que se merece por meritos propios ese hueco en el cielo en que cree). La religión no ha dejado de ser un dogma político como cualquier otro, en tanto que tal os dirige en vuestras respuestas. No creo que tenga menos amor que vosotros, lo prodigo día a día y me recreo en él (lo más bonito que nos ofrece la vida son los actos de amor reconocibles), pero mi amor es terrenal, pues no puedo guardar para el reino de los cielos (si es que existe), lo bueno que puedo ofrecer y que me ofrecen.

    Os respeto desde el momento en que defendeis algo en lo que creeis, pero la consecuencia de eso es un acto moral e inquisidor.

    Proclamais el amor, pero en realidad no lo tolerais, no podeis comprender otras formas de querer que no sean la vuestra

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  12. Anónimo, eres bienvenido, gracias por tu respeto. Mira, evidentemente seguir el evangelio tiene unas consecuencias en la vida diaria, también en la vida pública; eso que llamas "dogma político", no es más que la defensa de unos principios y valores, que tienen su raíz en el evangelio, como forma de transformar la sociedad... para hacerla más justa.
    Por otro lado, nosotros los cristianos tampoco guardamos "para el reino de los cielos, lo bueno que puedo ofrecer y que me ofrecen". Si en algo se distingue el catolicismo de otras religiones o formas de pensamiento, -aparte de por su seguimiento de Cristo-, es por el deseo de cambiar la realidad en la que nos ha tocado vivir. Por eso es que la Iglesia se ha preocupado, y se preocupa, por la educación, la salud, la cultura, las necesidades sociales y humanas... buscamos amar... porque no vale con mirar al cielo y evadirse.
    Y sinceramente, no creo que sea un acto inquisitorial, el proponer otra forma de vivir... el que quiera la acepta, y el que no, no. Pero tenemos derecho a aportar a la sociedad lo que pensamos que es bueno para el hombre/mujer. Y desde luego, el aborto, no lo es. ¿O no estarías tú de acuerdo en potenciar las ayudas económicas, y humanas, a la embarazada para que ese "no nacido" pudiera nacer y vivir? Estoy segura que cualquier mujer embarazada y con problemas se plantearía seriamente seguir con su embarazo si se sintiese apoyada por el Estado y la sociedad. NO hace falta ser creyente para ver la enorme injusticia que es sesgar la vida a un ser humano.
    Siento haber escrito tanto. Saludos.

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  13. En primer lugar no puedo hacer si no agradecer que hayas respuesto a mi proposición divergente. Creo que el debate, liberado aunque no libre de los prejuicios que ambos tenemos, enriquece nuestros discursos.
    En segundo lugar he de reconocerme muy ignorante de los evangelios en general y de la verdad revelada en particular.

    No discuto vuestro derecho a expresar y aportar vuestra visión ante los problemas que os atañen (muy lejos de ello aplaudo que lo hagais, no en vanoes un derecho natural adscrito a nuestra condición de ciudadanos).

    Mi viejo, un irrenunciable socialista de la vieja escuela, me dotó de los principios fundamentales para el desarrollo del mío propio. Procuró enseñarme el respeto por la diferencia sin renunciar a los propios principios. Me sugirió (y hoy le aplaudo) huir de cualquier dogma (eso incluye el acto de fé que supone ser socialista (de los del siglo XIX) y contemplar la acción de gobierno del psoe). Me dió una lección de vida al aceptar en sus últimas voluntades ser enterrado ,sin ningún lugar a dudas, por un rito en el que no creía pero en el que sí creían sus padres (mis abuelos). ´´El era agnóstico porque tenía sus dudas rezonables respecto a un dios (si existe, qué dios es ese: el de los hindúes, el de los católicos, el de los musulmanes, el de los budistas, o los múltiples dioses de las sociedades tribales. Pero quién era él para afirmar que efectivamente no existía).

    A mí me pasa un poco lo mismo, no estoy seguro de la existencia de un dios (en caso de existir no estoy seguro de la religión a la que se adscribiría), pero tampoco tengo base razonable para negar su existencia.

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  14. Sí sé en cambio que existe la religión, que es una forma de entender las relaciones políticas fundamentadas en un acto de fé, inspirado por un dios. Yo tengo mi propio acto de fé, tengo mis principios (irrenunciables aunque no inmutables) y también los defiendo.
    La vida es un sendero regado con muerte, la muerte de esa gente anónima o no que no ocupa o sí nuestros pensamientos. La gente muere de olvido, a manos de hombres o de la burocracia humana. La gente muere en Méjico, Darfur, en Afganistán, en un callejón de Logroño y la vida sigue a pesar de eso.

    Me reitero en que el aborto no es una decisión fácil, pero es un acto de realismo vital alejado de cualquier ámbito divino. Es una decisión personal para algunoa más tribial (viviendo en el mundo que vivimos ya no espero que todo el mundo sea plenamente soberano sobre sus actos, de izquierdas o de derechas, católico o ateo).

    Yo no te pido que tú abortes, te pido que me permitas decidir (fuera de cualquier prescripción medica y dentro de un acto de madurez personal o cómo quieras llamarlo) la conveniencia de traer a un posible hijo al mundo. Vivimos unos tiempos hiperregulados en los que hace falta licencia para todo, pero se presupone que cualquier padre va a ser un buen padre por el solo hecho de serlo. El mío lo fué, fué un modelo. La gran mayoría de mis amigos también fueron agraciados con esa suerte, pero... hay algunos que no. No pretendo decir que tuvieran que abortarlos (entre otras cosas me hubiesen privado de su amistad), pero entiendo que no cualquier circunstancia es la más adecuada para tener un hijo. Y entiendo que hacer el amor (de la forma que sea) es tan válido cómo compartir caricias y sudor vanal (pero humano), que el error en esos casos se sitúa justo al lado del acierto.

    No me gusta el papel histórico de la iglesia, pero eso realmente no viene al caso. Hay muchas formas de entender la religión católica (algunas, por cierto, se acercan mucho a la mía) y desde luego no quiero ofender a los que os integrais en ella (siempre que no me ofendais a mí).

    Si Jesús existió, no puedo acordarme de eso (aunque pudiese no debería) Me preocupa que Carlos, que vive tres manzanas más allá tal vez llora de alegría, o de pena (nunca lo sabré si ocupo mi pensamiento en algo tan remoto e improbable).

    Me reitero en la idea de que no quiero ofenderos, sé que este es vuestro espacio, pero si quiero que entendais que alguna gente (más o menos según las circunstancias), pensamos diferente y de que aunque sabemos que pensais diferente, o llegamos a un acuerdo o nos vamos todos a tomar por saco. Ni yo os voy a convencer ni me vais a convencer a mí, ¿qué hacemos?, ¿nos matamos como en la guerra civil?.

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  15. No quiero resultaros ofensivo, y perdonad si os molesta cualquier uso del lenguaje, pero me expreso en los mismos términos que soy, y m reitero, me alegro muchísmo de la réplica (encendida pero sabiéndo respetar mi difirencia). Un saludo

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