¿Dónde está la dignidad?


Se llamaba Camila, era colombiana, estudiante, bastante guapa, y muy cariñosa,
vino a casa durante algo más de un año.
Cuidaba a los niños una vez a la semana, mientras nosotros ibamos a la Palabra.
De repente dejó de venir, tenía muchas ocupaciones... bastante más tarde, por una
ex-amiga suya, me enteré de que andaba con un novio que le daba todos sus caprichos...
que se iba mucho de marcha, y que en ese trasiego, había abortado ya dos veces.

Me he acordado de Camila al enterarme de que ahora, en las farmacias, se podrá comprar
sin receta médica, la píldora del día después. Seguramente esta chica, si sigue con este ritmo
de vida, usará la PDD, y seguramente reincidirá... con los efectos secundarios de la susodicha
pastilla... aunque el problema moral desaparecerá, porque claro... no es lo mismo abortar a un
embrión de un mes o dos de vida, que a una cosilla de menos de veinticuatro horas.

Porque la PDD, aunque Trinidad Jiménez diga lo contrario, puede provocar
-y de hecho provoca- abortos.

La PDD actúa de dos formas, por un lado frena la ovulación y evita que el espermatozoide
llegue al óvulo (en este caso, no habría fecundación, ni embarazo: 66 por ciento de los casos),
y por otro, en el caso de que la hubiere -fecundación- impide que el embrión se implante
en el útero, lo cual produce la muerte de ese nuevo ser humano.


Trinidad y compañía sostienen que la píldora PDD no es abortiva porque -en el caso de
que haya fecundación (alrededor del 34 por ciento), no se da la implantación. Sin embargo,
la ciencia señala que hay vida humana desde el momento de la fecundación, aunque ese ser humano esté "de camino", y no haya llegado aún a su lugar apropiado para desarrollarse
con tranquilidad.

Lo que subyace en toda esta política de ¿salud reproductiva? es la idea que dejó entrever la vicepresidenta Mª Teresa de la Vega, hace unos días.
A saber:

"La nueva ley del aborto pretende salvaguardar la dignidad de la mujer,
ese es su espíritu de principio a fin".

Todavía estoy dándole vueltas a la frasecita... la ideología de la muerte está detrás.

Para De laVega, engendrar a un ser humano es sinónimo de "desgracia".
La mujer alcanza su madurez y su desarrollo como persona cuando controla, planifica,
y si lo cree conviente, aborta al ser que lleva en sus entrañas.

Yo pensaba que la dignidad iba ligada al espíritu de sacrificio, a buscar el bien
por encima del propio interés personal...
yo creía que la dignidad tenía que ver con el amor desinteresado...
seguramente me habré equivocado, y De la Vega tendrá razón... mi dignidad empieza
cuando corto de raíz la vida de ese ser que me molesta.

Y claro, ya puestos en materia, tendré que cambiar otros conceptos
equivocados que tengo... ¿Derecho a ser madre?, qué atraso.

Cómo voy a pretender que el Estado ayude y arrope a las embarazadas... cómo voy a
pretender que se dé información veraz a los jóvenes, que se les diga que con el sexo
no se juega, que se les enseñe a ser responsables con sus actos...
esto atentaría contra la dignidad del ser humano... contra su salud reproductiva...
contra sus expectativas más inconfesables...

El otro día mi hijo mayor me comentaba que se había quedado sorprendido, porque en
una charla de clase, más de la mitad de sus compañeros estaban a favor del aborto
(ojo, al dato: se trata de un colegio católico).

Y me decía:

-Aceptan que se acaba con la vida de un ser humano... pero no les importa...
piensan que hay otras prioridades... acabar la carrera, trabajar, situarse
económicamente... no quieren perturbaciones.

-¿Y esa actitud cómo se llama?

-Egoismo.

-Tú lo has dicho.

Comentarios

  1. Bastaría que hubira un 1% o menos de probabilidades para que el acto sea en sí inmoral, como es bien sabido, pero eso, se quieren dignificar a costa de indignificar a otros, y además, ¿qué dignidad es esa de pacotilla de quien no mira sino su comodidad?. Dignidad según éstos es sinónimo de comodidad. Pues bien, de esa empleada, sabemos que perdió su comidad a costa de la de otro que a pesar de la entrega de su cuerpo no se comprometió y le dejó embarazada sin matrimonio, y ella la perdió a costa de matar a otro ser que podía haber estado cómodamente en su seno.

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  2. Creo que has dado en el clavo. Lo peor no es que las ministras liberales apoyen y defiendan el aborto. Lo verdaderamente horrendo es que la cultura de la muerte haya llegado a la iglesia. Ha llegado la cultura del pasotismo, "si los demás lo hacen, halla ellos, como a mi no me toca los demás son libres"

    Yo lo llamo el síndrome del avestruz metemos la cabeza bajo la tierra para no ver la realidad.

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  3. La frase de la Momia es de concurso. O sea que mi dignidad como mujer radica en un supuesto derecho a matar y a hacer lo que me de la gana.

    Ahhh vale.

    ¿pero qué le pasa a la gente Dios mío?, qué es esto...

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  4. Si hablamos de los derechos de la mujer, habria que recordar que el 50.3% de los bebes abortados son de sexo femenino.

    Además, la píldora esta tiene ciertos efectos secundarios que el médico conoce (cáncer de mama, tromboembolias, daño hepático) y se va contra lo que los mismos fabricantes indican, pues se va a usar en forma habitual algo que los fabricantes hicieron para emergencias, es decir de uso esporádico, dados los efectos secundarios.

    Un total despropósito por donde se le mire.

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  5. Animo no lo tienen fácil hoy los padres que quieren educar a sus hijos en la Verdad. Cuenta con mi oración. Tiene mucha razón tu hijo cuando dice que todo esto es por egoísmo. Si no tenemos a Cristo con nosotros todo se hace pesado, con el podemos caminar mostrando la Luz del Evangelio a una sociedad que arrincona a Dios porque no quiere que nadie le diga lo que está bien o mal.
    La paz

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  6. Esa máscara de carnaval que dicen que es vicepresidenta es lo mas parecido a un aborto arrugado, pero de serpiente.

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  7. Jorge, bienvenido.
    Lo más "gracioso" de la pastillita es que ni siquiera es totalmente efectiva, ya que su efectividad es del 75%, es decir, se crea en el menor falsas expectativas de seguridad con el más que probable aumento del número de abortos (por embarazos inesperados). Lo que ocurre es que ya no saben cómo controlar la cifra espeluznante de abortos en España, y se recurre a este "método aséptico", en vez formar a los jóvenes en el respeto y en la responsabilidad.Pero claro, si optan por esto serían unos "carcas".
    Juanlu, gracias por tu oración. NOs hace mucha falta, de verdad. TE lo agradezco enormemente.

    Julián, lamentablemente es así. Aunque todavía hay colegios donde se trata de formar a los chavales en valores cristianos, la verdad es que habría que seleccionar mejor al profesorado que está a cargo de estos chicos... es muy dificil, de todas maneras, porque la catequesis de los medios de comunicación es abrumadora.
    Alvaro, Guerrera y Juanjo, gracias por pasaros. Buen día.

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  8. El objetivo supremo de Zapatero, hoy, en España, es aniquilar cualquier vestigio de corte tradicional. Ya sea en la educación o en la estructura familiar, en la religión o en la identidad nacional, la política del PSOE marcha expresamente orientada al exterminio de todo lo que recuerde a la sociedad «vieja», caduca, de todo lo que pueda representar un obstáculo para la sociedad «nueva».
    Este proceso no ha empezado ahora, lleva muchos años en marcha, pero es ahora cuando se ha convertido deliberadamente en programa de gobierno: se trata de liquidar, de hacer desaparecer el mundo tal y como lo hemos conocido.
    Y, demagógicamente, se asienta sobre un malentendido e irreal progreso, sobre un avance que no es sino retroceso, sobre una retrógrada modernidad y sobre un falaz deseo de mejorar la posición de la mujer.
    Este proyecto legislativo no respeta ni la dignidad de la mujer, ni la del feto, ni la de la Medicina, ni la del desaparecido padre, dado que no respeta la vida.
    Es indigna, pura nequicia.

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