Gracias, chicas
Realmente me he conmovido.
Ayer, catorce de mayo José Manuel y yo hicimos diecisiete años de casados...
en principio, no habíamos pensado nada especial para celebrar el evento.
Pero he aquí la sorpresa.
Las pequeñas (Victoria, Inés y Teresa) -Judith y Almudena todavía no se enteran de la misa,
la media- nos abordaron, impacientes, nada más cruzar el umbral de la puerta,
y tras unas cuantas interrupciones y chillidos, nos dijo Teresa:
-Toma, mamá, cuatro euros y noventa céntimos. Para que os vayáis a tomar algo, por
vuestro aniversario.
A renglón seguido, no nos dejaron ni respirar. Pretendían que nos fueramos INMEDIATAMENTE, de casa, a celebrarlo.
Ya había detectado yo días atrás un cierto movimiento, y me imaginaba que algo tramaban.
Las pretensiones eran más grandes; en principio, querían invitarnos a cenar,
y habían estado ahorrando durante más de un mes... pero alguna que otra imperiosa
necesidad (comprar chuches), y alguna ladronzuela (de nombre, Judith, para más señas) menoscabaron los ahorros conseguidos con tanto esfuerzo.
La cruda realidad pesó más,
y bien... acabamos en un Vips tomándonos una copa de helado
de dos bolas, cada uno.
Mi copa era de chocolate belga y leche merengada.
Una delicia para el paladar.
Nos pusieron hora de regreso... las nueve de la noche.
Pero como teníamos muchas cosas que hacer (Jose Manuel y los mayores se iban a Fátima,
con la parroquia, al día siguiente), volvimos media hora antes.
¿Y qué pasó?
Nos habían preparado una suculenta cena, con su mantel, sus velas
(compradas para la ocasión en el chino) más dos botellas de licor
-que nunca usamos-, que para cogerlas tuvieron, seguramente, que subirse
a la escalera, pues están arriba del ropero.
Todo un detalle.
Cenamos salchichas con queso, rociadas con ketchup, y un delicioso postre,
a saber: macedonia de frutas, kiwi y piña, troceados.
Victoria, Inés y Teresa, las "organizadoras" del cotarro, insistieron en dejarnos solos.
Apagaron las luces del salón y encendieron las velas.
Sacaron a Judith y Almudena del salón, a rastras...
aunque volvieron al poco tiempo y se sentaron en mis rodillas.
¡Qué se le va a hacer! Fue bonito, mientras duró.
La foto que ilustra este post es de la impresionante mesa que nos pusieron.
¡Ah, se me olvidaba! Nos regalaron una rosa dentro de un jarrón de cristal
-que, debía encenderse pues tenía una pila para ello... pero tan relajada estaba
(la rosa) que se tomó la noche libre, y no se encendió.
También una virgencita, con un papel adjunto, escrito por Victoria, que decía:
-transcripción literal-
"HOS REGALAMOS LA VIRGEN MARIA
PARA QUE BENDIGA VUESTRO MATRIMONIO
EN LA FE. UN ABRAZO"
Verdaderamente no se necesitan grandes cosas para hacer felices a los padres.
Tampoco se necesitan grandes cosas para alegrar a los hijos.
Gracias, chicas, os habéis portado.
Postdata: Los mayores TAMBIÉN nos regalararon algunas cosillas
(unos pendientes, Rocío, y un ajedrez, Miguel). Muchísimas gracias a todos.
¡Qué suerte! He disfrutado mucho con esta “historia real”. Lo mejor… la dedicatoria! Felicidades y un abrazo
ResponderEliminarAunque sea con retraso muchísimas felicidades.
ResponderEliminarBesos.
... Lo de los cuatro euros con noventa centimos me ha llegado al alma... por estas cosas y algunas más, la verdad que merece la pena seguir remando, ¡no te parece?
ResponderEliminarUn placer conocerte
Pues sí, Mª Angeles, detalles como estos valen todo el oro del mundo...lo mejor de todo es lo poco que cuesta hacer felices a los que tenemos alrededor. Me lo apunto, porque mis hijas me han dado una enorme lección. Gracias por la visita.
ResponderEliminarToro, qué bueno verte por aquí.Gracias por la felicitación tan cariñosa.
Elige la vida,idem de idem.Muchas gracias, nos leemos... Besos.
Son una delicia. Me imagino los días anteriores, planeando a escondidas, con la ilusión de sorprenderos. ¡Es maravilloso!.
ResponderEliminarFelicidades atrasadas y muchos besos
María Jesús
Felicidades:
ResponderEliminarEl 14 de Mayo he cumplido 39 años, me acordaré de tu aniversario por el día tan señalado en mi vida.
Nosotros el 10 de Mayo ( san Juan de Ávila) hemos hecho 12 años de casados. Recuerdo que nuestro hermano Julián nos regaló el libro (San Juan de Ávila y el camino neocatecumenal), ya sabes muy propio de los itinerantes.
Bueno a lo que iba, después de sacar una entradas de oferta para el teatro, y darle una sorpresa a mi mujer. Fuimos al centro y después de la función estuvimos por huertas, como en años mas jóvenes. Intentamos pasar a algún chiringuito pero ya no estamos para esos ruidos y tal cantidad de gente.
¿y donde acabamos? En el VIPS Beatriz en Velazquez tomando una copa de helado. Yo tomé uno de fresas que estaba de temporada y Rosa uno, de no se cuantas bolas de helado, que al final acabé terminándolo yo. ( El padre de familia acaba con todas las sobras).
No se si a partir de cierta edad, el Vips es un destino común. Quizás sí.
Lo dicho felicidades.
Jajaja... debe ser la edad... el VIPS une mucho...a los carrozas...
ResponderEliminarFelicidades a ti también, Julián.
Mª Jesús, yo creo que la que más ha disfrutado con toda esta "movida" ha sido Teresa (diez años), ha "sufrido" horrores para no decirnos nada antes de tiempo. Me decía, tenemos una sorpresa... que no te puedes ni imaginar... (y se frotaba las manos, de la emoción...) Son encantadoras, la verdad.
Muchas felicidades Victoria!!!! he estado de vacaciones unos días y me he perdido la fiesta, pero no quería dejar de felicitarte, wapísima!! qué bonito todo...
ResponderEliminarMuchos besos.
Hola Victoria.
ResponderEliminarAunque sea con retraso, FELICIDADES.
Por fin me decido a escribir aunque sea un comentario, despues de un tiempo "rarito".
Es curioso, pero ese mismo día en mi casa tambien estabamos de celebración. Mi hijo Juan que es el 6º, cumplia 18 años, y lo celebramos por todo lo alto, con pan de pita y suculentos rellenos, que es la moda en mi casa últimamente.
Me alegro mucho con esos "regalazos" de vuestros hijos.
Que el Señor os siga colmando de bendiciones.
Un beso.
Irache, me alegro de verte por aquí. ¿Tu hijo, el sexto, tiene dieciocho años? Entonces los tienes ya bastante creciditos... qué bueno. Así podrás darme unos cuantos consejos, porque los míos empiezan a volar como quien dice, y a mí me está entrando un vértigo...
ResponderEliminarYa me contarás. Besos.