Opositar de la mano de Dios



miscosasdehoyydeayer@blogspot.comEstas tres personas que hoy traigo a este blog, ya están trabajando, pero en su día opositaron.

Hoy recupero sus historias para todos nosotros, porque merece la pena conocer cómo afrontaron aquel tiempo difícil, en que su futuro dependía de unas oposiciones.

Del Libro de los Macabeos: "Entablaron combate con el enemigo entre invocaciones y plegarias. Luchando con las manos, pero orando a Dios en su corazón, abatieron no menos de 35.000 hombres".




APROBAR NO ESTÁ SÓLO EN MIS FUERZAS

María Jesús Puga, gaditana, licenciada en Derecho, lo tiene claro:
Estudiar como si todo dependiera de mí, pero sabiendo que la última palabra
la tiene el Señor.

Él sabe lo que me conviene en cada momento de mi vida;
aunque yo a veces no lo entienda.

Esta certeza de que todo no está en mis fuerzas, me hace descansar.
No se trata de una mentalidad derrotista; Dios me ha dado unos dones
y he de sacarles provecho, pero me ayuda mucho pensar que si Él quiere, aprobaré.

Y si no apruebo, habiendo estudiado lo humanamente posible, será que el Señor
tiene reservada otra cosa, otro trabajo, otra tarea para mí.
Es lo que dice la Escritura: "Tus caminos no son mis caminos".
María Jesús ha sido profesora de Derecho en la Facultad de Jerez de la Frontera,
y hace dos años que prepara oposiciones a Jueces y Fiscales, en Madrid.
"A veces resulta agobiante, porque con 28 años, y habiendo estado trabajando
parece un paso atrás ser opositor.
Además, ahora dependo económicamente de mis padres, y un preparador bueno
supone un desembolso mensual de 44.000 -de las antiguas pesetas- en mi caso".

Esta gaditana eligió esta oposición movida por su afán de servir al hombre
desde una concepción cristiana del mundo: "Hay quien piensa que juzgar los actos
 de otras personas no comulga con el Evangelio;pero el Papa nos ha animado a los jóvenes
 a integrarnos en la sociedad, a ser luz y sal en todas nuestras actividades, a participar
activamente a favor del hombre".

Pero María Jesús ha aprendido a mirar en la distancia: 
"He comprendido que tengo que distanciarme de lo inmediato, 
para ver la obra que el Señor ha realizado, realiza y quiere realizar conmigo.

Él me ha hecho ver que, independientemente de que apruebe o no la oposición,
Él me quiere y está conmigo; que, en todas las circunstancias de mi vida, está a mi lado.

Los opositores a jueces, a notarios, a fiscales…, con diez, doce horas diarias de estudio,
tenemos el peligro de pensar que lo nuestro es lo peor, y hay mucha gente que acaba
necesitando tratamiento psiquiátrico, porque el 70% de la oposición
se centra en el estudio; pero existe otro 30% que se basa en la fuerza psíquica.
El "ora et labora" de los monjes medievales a mí me sirve mucho,
en esto encuentro fortaleza".


HE APRENDIDOA SER HUMILDE

Ricardo Romero tiene 31 años, y es ingeniero técnico informático.
Durante cinco años ha trabajado en una empresa que le ha proporcionado
una buena posición laboral y económica.
Pero... "No me gustaba ese estilo de vida. En mi empresa el fin era ganar dinero,
y esto no me convencía demasiado. Yo gastaré mis fuerzas en limar mi orgullo,
mi egoísmo, en servir al que tengo al lado; en definitiva, daré mi vida por el Evangelio
de Jesucristo, pero no por ser esclavo de un trabajo cuyo fin es ganar dinero
a toda costa, pisando si es necesario al que tienes a tu lado".

Ha dejado ese trabajo y lleva nueve meses preparando unas
oposiciones a guarda forestal.
Ricardo es un amante de la naturaleza, con visado de montaña ha recorrido
los Alpes, los Andes, ha estado en el Himalaya, en la cordillera del Karakorum…,
y ser guarda forestal, según él, le daría una libertad, un contacto con la creación
difícil de hallar en otro tipo de trabajo.

"Gracias a la oposición he tenido más tiempo para acercarme a Dios y ver la vida
de una forma más humilde. Ya no estoy en la carrera por ser alguien dentro
de un escalafón profesional; la oposición me ha servido para ver las cosas desde
otra perspectiva.
He visto que los familiares (salvo mi mujer), los amigos… todo lo que me rodea
me dice que me promocione profesionalmente, que busque el dinero, el bienestar,
la calidad de vida…; para mi madre supuso una humillación que yo dejara ese trabajo
tan bien considerado, sobre todo porque se mueve en un círculo de amistades
donde se valora mucho quién eres desde la perspectiva de cuánto tienes".


HE PROCURADO QUE EL ESTUDIO
SEA ORACIÓN

Cuando hablo con este biólogo y enfermero, Fernando Blas, acaba de conocer
que se ha quedado a una décima de aprobar la oposición a Sanidad Militar.
Ha pasado todas las pruebas, pero sólo había ofertadas quince plazas para toda España,
y él ha conseguido el número 35, de 150 aspirantes.

Está un tanto apesadumbrado, pero todavía le queda ánimo para decir que el año
que viene será el decisivo, entre otras cosas porque, debido a su edad, 29 años, ya no podría
presentarse en más ocasiones:
"El año que viene, a muerte", dice, señalando que para él esta oposición
es muy vocacional: "Hice la carrera de enfermería pensando únicamente
en esta oposición, en ella se conjugan dos cosas: mi vocación militar y mi vocación
por la sanidad.


Siempre he dicho que prefiero trabajar al pie de la cama de los enfermos,
que con bacterias". A Fernando le gustaría poder trabajar en un cuartel como enfermero militar.
Me confiesa que siempre procura llevar la oración al estudio.
"Tengo mucha confianza en la Providencia; si Dios no ha querido que apruebe
este año la oposición, Él sabrá por qué.

Yo confío en que el año que viene lo consiga, y si no fuera así, yo al menos lo he intentado.
Será, en este caso, que Dios me quiere en otro sitio, realizando otra labor.
Sólo le pido que, sea lo que fuere, pueda aceptar Su voluntad".

Publicado en Alfa y Omega.

Comentarios

  1. Convertir el trabajo en oración. Me recuerda a San Pablo. El no quería ser gravoso. Trabajaba allá donde sus pies apostólicos le llevaban. Pero Dios le empujaba por todo el mundo, zarandeándolo de un lado para otro. Y su paz y su serenidad siempre por delante. Esa serenidad que sólo da la oración personal con Jesús.

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  2. Bien, con los pies en el suelo y la cabeza en el suelo y además procurando ser los mejores en lo que nos gusta.¡Una lección de oro!

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  3. Perdón ,logicamente la cabeza en el cielo¡solo faltaba!

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  4. Como bien dice Alvaro,se trata de convertir el trabajo en oración, y que este sea una ofrenda a Dios.
    Un beso.

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  5. Victoria parece que "se me está yendo la olla" como dicen Uds. te puse en el post de abajo el comentario de este, si lo quieres leer te decía que me había gustado mucho y que hice un post nuevo en la Fe y el Amor por si lo quieres leer, Besoss Gloria

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  6. Estoy rodeada de opositores y aprender humildad es la primera regla. Es una pena que en ocasiones esa humildad se olvide cuando se empieza a trabajar y no nos demos cuenta que lo que hemos estudiado es para servir a los demás.
    Ayer tomé temas a un opositor que vino a vivir a León después de 6 años de preparación (lleva 8 años). Tiene 2 niños pequeñitos y su mujer está destinada en León, soportando el peso de la familia y del trabajo (es un ejemplo de mujer). Mi opositor se ríe de mi cuando le digo que lo que le falta es rezar, en cambio mi hijo mayor (también opositor) me entiende perfectamente. Estudiar diez doce horas al día exige rezar sino puedes volverte loco.
    Es un tema sobre el que podría escribir mucho. En mi profesión los preparadores no cobran, es un servicio que das gratis porque lo recibiste gratis, aunque las academias cobran una cantidad simbólica para comprometer un poco a los opositores y atender gastos de la academia distintos de preparadores. Ún beso
    María Jesús

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  7. Preciosas historias Victoria. "Ora et labora" una guia genial!

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